sábado, 9 de marzo de 2013

Simple
será recorrer
el infierno de los perros solitarios
si me acompaña esa mirada tuya
que aniquila temores con su máscara de eternidad

simple
      no dolorosa la muerte
          nunca corrompible lo corrompible

he ahí la respuesta a mi angustia
         nunca corrompible lo corrompible
nunca dolorosa la muerte

liviana
         es la carga del mundo
si me habla tu voz que escupe palabras
de aquellas que vencen al dios del golpe y la espina

liviano y simple
el dolor y la muerte
liviano y simple
la herida y la sangre

no existe la corrupción de los sentidos
siempre es eterno el momento
nunca es perecedero el instante

nunca perecedera esa mirada tuya
que aniquila temores con su máscara de eternidad

eterno el momento
y la belleza que teme a tu sombra.

2 comentarios:

Camy dijo...

Me ha gusta mucho ese clamor de mujer. Ese vivir sin vivir y saber que es una muerte liviana y simple y constante.
algún día, sueño, con no necesitar recordar a gritos el 8 de marzo.
Un beso

Vagamundo dijo...

Alguna vez creímos ser dioses.
Poderío supremo de la imaginación.